La Huella de Carbono en viñedos y bodegas

 

La huella de carbono es parte de una tendencia mundial en donde la producción y el crecimiento deben ser equilibrados y respetuosos con el medio donde se desarrollan, este incipiente concepto aparece como una alternativa que busca beneficios ecológicos, económicos y comerciales para las organizaciones responsables. Las bodegas, referentes en la producción de alimentos no pueden estar fuera de estas tendencias.

Por: Ramiro Castillo Bond.    Soporte Empresario S.A.

Cambio climático y huella de carbono

El cambio climático, traerá consigo temperaturas extremas, inundaciones y escases de agua que afectarán seriamente a la agricultura, limitando la disponibilidad de alimentos para el consumo humano.

En uno de los informes técnicos sobre sostenibilidad del BID (Banco Interamericano de desarrollo) se reafirma esta situación. En el mismo se cuestiona la seguridad alimentaria futura como consecuencia de una disminución en la calidad de los cultivos, sumado a la baja disponibilidad de tierras, recursos hídricos y un aumento en la erosión de los suelos.

Dentro de las alternativas voluntarias de crecimiento sostenible y como paliativo a esta situación, surge el concepto de huella de carbono. Este término hace referencia a una serie de acciones que permiten medir el impacto directo e indirecto que dejamos en el medio que nos rodea.

Para poder medir este impacto ambiental, se realiza inicialmente un inventario de los Gases de Efecto invernadero (GEI) producidos, éstos se contabilizan mediante la unidad de dióxido de carbono equivalente (CO2e).

Luego de haber contabilizado los GEI, se podrá decir que se conoce la huella de carbono para esa organización, objeto, evento, etc.; a partir de ello se pueden realizar distintos proyectos para reducir o compensar las emisiones realizadas.

El marco regulatorio para el inventario y la generación de proyectos esta dado por la norma ISO 14.064:2006, única norma que dispone de acreditación para la verificación de dichos procesos y su contabilización.

Los beneficios de su implementación

Poder cuantificar la huella de carbono brinda múltiples oportunidades y beneficios, desde el punto de vista económico

  • Se racionaliza la compra y uso de insumos.
  • Se producen mejoras en la cadena de distribución. Ejemplo eligiendo aquellos proveedores que cumplen ciertas condiciones de entrega, distancias, etc.
  • Se tiene un mayor control de los costos en los que se incurre y se toman decisiones considerando esos costos.

Desde lo comercial

  • Los consumidores a nivel mundial, dan prioridades a aquellos productos que se han desarrollado en forma respetuosa con el ambiente. Un ejemplo de ello son los resultados del estudio “Image Power Global Green Brands”, en dónde el 60% de consumidores de todo el mundo prefiere comprar productos de compañías responsables con el medio ambiente aunque deban pagar un precio mayor por ello.
  • Países de la Unión Europea y Asia, han establecido y en otros casos están avanzando en el desarrollo de normativas técnicas para huella de carbono, las cuales condicionan el ingreso de productos alimentarios, entre ellos vinos. Uno ejemplo es Francia con su Ley Grenelle II reglamentada en 2011.
  • Contribuye a la imagen de una empresa socialmente responsable, pues incorpora normas y principios ambientales dentro de sus valores.
  • Constituye una herramienta de diferenciación que potencia la marca u organización agregándole valor a los productos o procesos.

Desde lo ambiental y social favorece:

  • A la protección de los recursos disponibles en el medio ambiente.
  • Al equilibrio del sistema natural.
  • Al uso racional y respetuoso de los recursos naturales y sociales que el medio proporciona.
  • A la sensibilización y conciencia social de esta problemática.

Bodegas y viñedos – Avances en Huella de carbono

Del año 2008 a la fecha los actores públicos y privados de la vitivinicultura han comenzado a dar sus primeros pasos en la temática. Aún es incipiente el proceso pero ya existen experiencias de implementación en viñas y bodegas argentinas. En algunos casos mediante normativas como la 2050 con certificaciones privadas y en otros casos por medio de verificaciones a través de la ISO 14.064:2006.

Queda un largo camino por recorrer si nos comparamos con países vecinos como Chile, competidor directo en materia vitivinícola. Este País por medio del Ministerio de Agricultura desde al año 2009 viene trabajando en la medición de esta variable para uvas, vinos y quesos que se exportan.

Bodegas de todo el territorio Nacional, comienzan a considerar en los temas de interés a la huella de carbono, hay que considerar que el mercado externo es un segmento muy importante desde lo comercial, y puede transformarse en una barrera para arancelaria el no contar con estas herramientas en un futuro. No debemos perder de vista que exportar una botella de vino desde Argentina a Europa supone un traslado de 11.000 kilómetros y todo lo que conlleva el transporte de la misma, mientras que producirla en un lugar solo representa cientos de kilómetros

¿Es necesario contar con una verificación de huella de carbono?

Es importante aclarar que este tipo de acciones actualmente son consideradas de aplicación voluntaria. Sin embargo las iniciativas a nivel privado y público, asociado al nivel de concientización que consumidores están tomando en relación a los aspectos ecológicos, están ejerciendo una sana incidencia para que estas normativas se estandaricen definitivamente y formen parte de las condiciones necesarias para la comercialización de productos.

Actualmente los países categorizados como desarrollados están aplicando parte de estas normativas para diferenciar sus productos y están comenzando a insistir en la necesidad de brindarle la posibilidad a cada consumidor de elegir.

Tener verificada la huella de carbono, es sin duda un beneficio compartido que pronto será una condición esencial para operar a nivel global. Existen claras demandas ambientales y la sociedad está tomando conciencia sobre ello. Los aspectos ecológicos son el eje estratégico a trabajar si pretendemos seguir creciendo como sociedad, pero respetando los recursos y el medio que nos los brinda.

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